Sonia Lozano

Sonia Lozano

Conocía a Fran Delgado porque era el profesor de natación de mis hijos en la escuela municipal de Yaiza. Un dia me enteré de que empezaba a dar clases a un grupo de adultos por la mañana y me apunté.
Yo sabía nadar como nada cualquier persona que ha sido criada en la playa, pero no sabía nada de técnica ni resistencia. Recuerdo que las primeras clases no podía nadar 25 metros seguidos sin parar, tras unos meses yendo a clase, un día Fran me propuso hacer la travesía de Playa Blanca, incluída en la copa de aguas abiertas de Lanzarote, pensé que estaba loco si creía que yo podía nadar 1,500 metros en el mar.

-Tú puedes hacerlo, me dijo...

-Vale, le contesté... pero sólo si tú vienes conmigo!!

La noche anterior a la travesía no pude dormir, pero el mensaje que me mandó Fran me tranquilizó y allá que fuí.

Como siempre dice Fran, hubo un antes y un después de esa travesía. Lo hice, con Fran nadando a mi lado, y cada vez que paraba, escuchaba su voz como la de Dory de Buscando a Nemo.... sigue nadando...sigue nadando,, venga ya falta menos.. una boya, otra...otra... y así hasta llegar a la meta. Después de esa travesía vinieron más...todas las de la copa de aguas abiertas, 2,500 metros en el Mar de las Calmas en el Hierro ( que de calmas sólo tiene el nombre! ) y tres veces la Travesía de La Graciosa.

La primera nos tuvieron que sacar del agua a la mayoría por malas condiciones del mar. La segunda vez el mar estaba increiblemente tranquilo y disfruté nadando como nunca ,y la tercera, a pesar de que las condiciones no eran tan buenas como el año anterior y hubo algo de marejada, conseguí llegar a la meta, oyendo como siempre la voz de Fran : vamos, que tú puedes! Aunque en esta ocasión no estaba conmigo. Por todo esto, por el buen ambiente que hay en las clases, los cafés de después y el fantástico grupo que hemos formado, GRACIAS FRAN! Sin tí, nada de esto hubiera sido posible.

Sonia Lozano

Nutritraining
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2020-12-18T08:28:59+00:00

Sonia Lozano

Conocía a Fran Delgado porque era el profesor de natación de mis hijos en la escuela municipal de Yaiza. Un dia me enteré de que empezaba a dar clases a un grupo de adultos por la mañana y me apunté. Yo sabía nadar como nada cualquier persona que ha sido criada en la playa, pero no sabía nada de técnica ni resistencia. Recuerdo que las primeras clases no podía nadar 25 metros seguidos sin parar, tras unos meses yendo a clase, un día Fran me propuso hacer la travesía de Playa Blanca, incluída en la copa de aguas abiertas de Lanzarote, pensé que estaba loco si creía que yo podía nadar 1,500 metros en el mar. -Tú puedes hacerlo, me dijo... -Vale, le contesté... pero sólo si tú vienes conmigo!! La noche anterior a la travesía no pude dormir, pero el mensaje que me mandó Fran me tranquilizó y allá que fuí. Como siempre dice Fran, hubo un antes y un después de esa travesía. Lo hice, con Fran nadando a mi lado, y cada vez que paraba, escuchaba su voz como la de Dory de Buscando a Nemo.... sigue nadando...sigue nadando,, venga ya falta menos.. una boya, otra...otra... y así hasta llegar a la meta. Después de esa travesía vinieron más...todas las de la copa de aguas abiertas, 2,500 metros en el Mar de las Calmas en el Hierro ( que de calmas sólo tiene el nombre! ) y tres veces la Travesía de La Graciosa. La primera nos tuvieron que sacar del agua a la mayoría por malas condiciones del mar. La segunda vez el mar estaba increiblemente tranquilo y disfruté nadando como nunca ,y la tercera, a pesar de que las condiciones no eran tan buenas como el año anterior y hubo algo de marejada, conseguí llegar...