RAMON AMOROS

Me llamo Ramón, soy de Barcelona y llevo casi tres años en la isla. Siempre he practicado deporte, pero mientras me adaptaba a mi nueva vida lo dejé un poco de lado y pasados unos meses comencé a notar que me faltaba esa satisfacción que me da el deporte. Así que decidí retomarlo, me apunté en un equipo de fútbol y me lancé a correr. Empecé a sentirme cada vez más cómodo en cada zancada que daba, y a las pocas semanas me apunté a una carrera de 10 km la cualfinalicé con buenas sensaciones, por lo que al mes se le sumó otra más.

Estuve buscando más carreras en donde participar y ví anunciado el Timanfaya Triatlón 2014, y sin pensarlo me apunté.
La carrera la llevaba más o menos bien, la bicicleta la dominaba y en el agua me defendía. ¡Quién dijo miedo! La prueba la terminé muy contento para no haber entrenado lo suficiente. Continué ejercitando mis músculos -a mi manera y a mi ritmo- mientras iba pensando en nuevos retos, ya que esto de los triatlones cada vez me gustaba más. Un día me llamó la atención una publicación de Facebook, donde en Playa Blanca habían formado un equipo de entrenamiento para competir en lo que yo estaba haciendo, busqué más  información y me puse en contacto con su director, Fran Delgado, (al que reconocí enseguida, ya que lo había visto en la piscina donde iban mis hijos y por la participación en el Timanfaya Triatlón). Me explicó el funcionamiento y la manera de trabajar en el club, me gustó mucho lo que me dijo, pero yotenía mis dudas. Seguí entrenando por libre y más en serio, y así llegué a mi segundo Timanfaya Triatlón 2015. Me lance al mar, lo acabé como pude, pues nadar es lo peor que llevaba y continué con las siguientes pruebas. Aunque lo acabé contento, tenía una cosa en mente: apuntarme a la Escuela de natación.

Empecé a entrenar, y viendo mi evolución decidimos que podía hacer el Vulcano triatlón distancia olímpica; y fue a la terminación de dicha prueba cuando decidí formar parte del equipo TriMakina. Marcamos un objetivo: el Ironman 70.3. ¡Esto iba en serio!
En mis encuentros semanales con Fran, veíamos como los entrenamientos iban dando su fruto, tanto física como psicológicamente y es que cualquier duda que me surgía sólo con unas palabras del mister eran suficientes para volver a levantarme. Sabía que me esperaban duros entrenamientos, pero realizarlo junto a mis compañeros lo hacía más llevadero. Gracias chic@s por esas risas; formamos un gran equipo.

Van pasando los meses, vamos sumando  kilómetros a mis zapatillas, a mis ruedas y a mis brazos.Sin darme cuenta, me encuentro en septiembre del 2015 en el Club La Santa, dispuesto acabar este gran reto y poniendo en práctica todo lo aprendido y cruzando esa línea de meta súper contento, y con mi medalla en el cuello -media es tuya, Fran-, y como no podía ser de otra forma, con ese abrazo con el míster, que demuestra que se alegra por tus logros, que disfruta con lo que hace y, sobre todo, refleja la gran persona que es.¡Tú sí que eres un máquina! A octubre de 2015, mi próximo objetivo es el Ironman Lanzarote. Gracias por todo, Fran. Sin ti, esto no sería posible. ¡SEGUIMOS!