Oscar Andres

Llevo corriendo desde principios de 1996... Ya hace 17 años... Buf... Mi primer maratón fue el 28 de Abril de 1996 marcando un tiempo de 3 horas 47 minutos... Hasta la fecha, he corrido 8 maratones de Madrid y 1 maratón de Viena. Nunca he sido de ponerme en manos de nadie, ni de entrenadores, ni de fisios, ni de nutricionistas, ni de nada parecido... Siempre he sido muy independiente en este sentido, soy un tipo normal, sencillo, amante del buen comer y mejor beber y que tiene como hobby hacer kilómetros y kilómetros con el único fin de mantenerme en forma para poder estar bien conmigo mismo y seguir realizando una vida normal...

Después de varios maratones a mis espaldas en solitario, conseguí hacer mi mejor marca en abril de 2012, marcando en la meta del madrileño parque del Retiro 3 horas 14 minutos. Mi mejor marca personal hasta la fecha...

Llevaba ya varios años barajando la posibilidad de bajar de 3 horas en un maratón, siempre hemos tenido un pique sano entre todos mis amigos que corremos de a ver quien era capaz de bajar de esa marca... Con mi fama de cervecero que tengo, nadie apostaba por mi... Entonces decidí ponerme en manos de Fran, aconsejado por mi hermano y mi mejor amigo, me decidí a ello y me marqué un objetivo y una fecha en el calendario... 14 de Abril de 2013 Vienna Marathon City.

Fran y yo ya nos conocíamos de hace años pero nunca habíamos tenido más allá de una relación cordial, así que un día le llamé y le dije: Fran, me ayudas a bajar de 3 horas en el maratón de Viena? Me contestó, pásate a verme... Y así empezó todo... Fui a verle a mediados del mes de noviembre con 77 kilos y un índice de grasa corporal de asustar... Me dijo, tendremos que trabajar duro si quieres bajar de 3 horas... Jajajaja... Significaba 15 minutos menos que el año anterior, es una barbaridad para una maratón...

Así que empezamos a cuidarnos, malas fechas se aproximaban... Mi cumpleaños en diciembre, Navidades, etc... Muchas comilonas de por medio me esperaban... Con un poco de sacrificio y constancia conseguí bajar peso el primer mes, llegando a las Navidades en 73 kilos, todo un triunfo si contamos el viaje a Dublín entre medias para celebrar mi cumpleaños donde no paró de correr, pero en este caso no el que escribe, sino la Guinness por mis venas... Algún día, Fran, te contaré la verdad de ese viaje... Jajajaja...

Pasaron las Navidades y ya nos pusimos manos a la obra más o menos en serio, siempre pasaba algo en el calendario, soy una persona muy abierta y nunca puedo decir NO a una cena o unas cervezas con unos buenos amigos... Aún así y siguiendo las pautas de Fran sobre todo entre semana, conseguí bajar peso y lo más importante grasa corporal... Llegando a finales de marzo con un peso de 70 kg. Faltaban dos semanas para la gran cita de Viena y le dimos el último empujón... Llegando a la capital Austriaca con 68 kg. Me llamó la atención, la preocupación de Fran por nosotros, todo el día anterior mandándonos mensajes de apoyo y tranquilidad, súper atento... Un detallazo por su parte... Llegó el día de la carrera y no podía fallar... Lo tenía todo controlado, el desayuno, la dosis de agua en carrera, los tiempos a seguir, etc... Solamente faltaba que el corredor diera la talla... La cosa empezó mal porque no había gente con globo marcando el tiempo de 3 horas, normalmente en todas las maratones, gente profesional lleva un globo marcando el tiempo que va a realizar para que la gente popular se una al profesional y claven el tiempo... Pero no, en este caso en Viena, no había globo de las 3 horas... Así que me dejé llevar por mi GPS... Mi sorpresa fue cuando mi reloj no coincidía con la distancia oficial marcada por la organización... Había unos 50-60 metros de error por cada kilómetro, que si lo multiplicas por 42... Todo se ponía en mi contra porque mi reloj marcaba más distancia de la oficial.

Conseguí pasar por la media maratón en 1 hora 25 minutos, pensé, bueno voy bien... Bastante bien... Seguí manteniendo el mismo ritmo hasta el 37 más o menos... Una recta infernal de 3-4 kilómetros por el parque del Prater me hizo bajar el ritmo de carrera... En el km 40 y gracias a las cosas positivas que rondaban por mi cabeza (entre otras no poder defraudar a Fran), conseguí recuperarme y cruzar la meta de Viena en 2 horas 59 minutos 4 segundos... Prueba superada!!!! Lo mejor de mi experiencia con Fran: Nunca he pasado hambre Estoy en mi peso ideal Me puedo poner ropa que hace 8 años no podía He cambiado mis hábitos de comida Sigo llevando una vida social como antes He ganado un verdadero amigo Me gusta más que antes la cerveza Lo peor de mi experiencia con Fran: No puedo dejar de correr Por todo esto... Gracias Fran, millones de gracias por todo... que suerte el haberte conocido...