AIRAM

Pensar en escribir una experiencia con Fran como entrenador es darle mil vueltas a la cabeza para intentar buscar la ideal. Experiencias buenas tengo muchas y como no me gusta extenderme tengo que elegir la ideal.

He llegado a la conclusión de que la ideal es la experiencia general.
Sin apenas darme cuenta, tal día como hoy conocí a Fran, sin la más mínima intención de emprender lo que hoy considero una parte vital en el día a día. Lo que en un principio consideraba un sufrimiento, Fran ha hecho que lo vea como una motivación. Todo empezó con un paseo en bicicleta hasta el golfo a velocidad de crucero, viendo el paisaje, charlando y disfrutando de la armonía de Lanzarote. Hasta que llegó lo bueno… Entrenamientos duros, dietas “difíciles” y mentalizaciones que jamás había tenido. Visto desde esta perspectivo resulta un poco drástico, pero con la ayuda de Fran y su aportación motivacional todo resulta más fácil. Poco a poco y con su absoluta dedicación he conseguido llevar a mi cuerpo y mis entrenamientos hasta límites que jamás pensé que podía llegar. Y lo mejor de todo… “disfrutando como un enano”.

A día de hoy he terminado mi primer triatlón sprint y mi primera carrera. Pero esto no es todo… Durante el año que comienza para los triatletas y deportistas en general tengo una planificación cargada de pruebas que espero que culminen con buenos resultados, sobre todo en cuanto a sensaciones y convencimiento del trabajo bien hecho. Creo que Fran me ha ayudado a saber superarme y sobre todo a creer en mis posibilidades. Si a eso le sumamos la efectividad de sus entrenos y dietas, he encontrado en él a un entrenador que encaja en mí como un calcetín.

Desde aquí quiero darle las gracias por la paciencia, la dedicación y el amor que le otorga a su profesión, desde la que se le ve muy feliz y eso lo notamos los que estamos al otro lado. GRACIAS MAQUINA!!!